La Rua que transcurrió ayer por la tarde por las calles de Inca fue la más participativa y larga de los últimos años en la capital del Raiguer. Un total de 25 comparsas con sus carrozas desfilaron entre las 18.00 y las 20.00 horas por las calles de Inca con disfraces poco reivindicativos y, en algunos casos, sin un exceso de originalidad. Hubo payasos, hippys, vaqueros, una boda, discotequeros, un circo, astronautas. La comparsa más aplaudida, sin embargo, fue la de los caporales de Sant Simon, con un disfraz de inspiración latina pero con una coreografía, ritmo y marcha que animó la tarde.
Otras comparsas, como la de los Revetlers d'Inca, con unos disfraces de flamenco elaborados con papel de periódico y revistas, o una carroza de La Casa de la Pradera, en la que asaba en directo una porcella, destacaron por su originalidad y su elaboración manual.
Algunas llamaron la atención por el gran número de integrantes. Fue el caso de Grease, con pequeños y graciosos John Travolta. También el de la comparsa de pollitos, que incluyó en sus filas a bebés recién nacidos o la animada Circ t'ho mir cuyos integrantes iban mostrando malabares y saltos de skate a su paso. También destacó la inspiración cafetera de la Asociación de Sant Francesc.
La carroza más desfasada fue sin duda la de S.K.T Beach. La única nota de actualidad llegó de la mano de las pateras con una carroza con africanos, policías y una lancha.
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