El conseller de Mobilitat, Biel Vicens, exige al PP «un mínimo de vergüenza y honestidad ante la ciudadanía» al tratar el tema de las obras del metro. Además, acusa a los populares de haber gastado 314 millones de euros públicos «en uno de los ejemplos más penosos de obra pública de Balears y de todo el Estado». Por ello, asegura que «no pueden reírse de los ciudadanos dando lecciones sobre cómo se han de contratar las obras, cómo se deben hacer y en qué plazos».
Vicens considera que «el PP pretende desviar la atención sobre su responsabilidad» en las deficiencias del suburbano.
El responsable de Mobilitat desmiente que en las obras del metro haya pocos trabajadores y asegura que como mínimo hay 40 ó 50 operarios, que se incrementan según las necesidades. Como prueba de ello argumenta que «es imposible que dos o tres trabajadores hayan finalizado las obras de la estación de Son Sardina, algunas del polígono, parte del túnel y la losa de Jacint Verdaguer». Para demostrar todo esto el lunes realizará una visita con la prensa y el día 13 de febrero comparecerá en comisión parlamentaria para explicar la segunda fase de la auditoría.
Vicens exige a los populares que hagan lo mismo y den explicaciones a los ciudadanos «que aún las esperan».
El conseller señala que las obras del metro finalizarán como mínimo en abril, puesto que el problema son las conducciones de agua de Son Castelló, «que no caben y los operarios están teniendo problemas para introducirlas en el mismo hueco donde se encuentran conducciones de servicios de telefonía o electricidad». Vicens destaca que los técnicos aseguran que sería «una imprudencia absoluta poner en marcha el metro antes de solventar estas deficiencias».
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