El sector pesquero de Balears celebró ayer una tensa asamblea en la que acordaron instar a Repsol IPF a reducir tres céntimos el litro del combustible y continuar negociando durante este tiempo. De este modo, pagarían 30 euros menos en cada metro cúbico de combustible.
Los pescadores rechazaron la propuesta que la empresa concesionaria del suministro del combustible ha realizado al presidente de la Federación balear de Cofradías de Pescadores, Joan Canoves, que contemplaba la misma rebaja pero durante un año.
Los pescadores se negaron argumentando que la situación por la que atraviesa el sector es muy grave y quieren resolverla cuanto antes. Además, aprovecharon la presencia de la directora general de Pesca del Govern, Patricia Arbona, para pedirle que medie para que Autoritat Portuària permita que otras empresas puedan suministrarles combustible como ocurre en los puertos de la Península, donde el combustible es más barato.
Arbona aseguró que tanto la consellera del ramo, Mercè Amer, como ella trabajan en este sentido, aunque reconoció que no es una tarea fácil.
Canoves trasladará la propuesta acordada en la asamblea a Repsol IPF a principios de la próxima semana y de aprobarse tendrá carácter retroactivo, con vigencia desde el día 1 de enero de 2008.
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