Incremento de la movilidad, conexión entre Palma-Son Sant Joan y la Platja de Palma mediante un tranvía, potenciación de los recursos naturales, regeneración de canteras, creación de un gran bulevar, recuperación de espacios urbanísticos, priorización de lo turístico sobre lo residencial y apuesta máxima por la protección ecológica, caso de Ses Fontanelles, son algunos de los puntos fundamentales del proyecto ganador del concurso internacional de ideas para la reconversión de la Platja de Palma, el estudio West8, que lidera el prestigioso arquitecto holandés Adrian Geuze, y que fue aprobado ayer por unanimidad por parte de todo el jurado.
La protección de Ses Fontanelles es la actuación que tendrá un mayor impacto en la zona, «quedará protegido seta zona y se permitirá el cambio de usos y terrenos. Queremos conjuntar lo que es la protección con la actividad económica del sector privado. Se trata de una decisión sostenible y de mejora de imagen del entorno», explicaba ayer el conseller Francesc Buils, tras resolverse el concurso.
Tanto el Govern, como la secretaria general de Turismo, Amparo Fernández, así como la consellera de Turisme del Consell, Isabel Oliver, y la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, y el Ajuntament de Llucmajor, alabaron ayer el proyecto ganador, «impulsa el turismo de sol y playa, pone en valor la playa y otros elementos sustanciales. Además, es el proyecto que mejor enlaza el consenso entre lo público y privado», apuntaba Fernández.
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