TW
0

Las empresas constructoras urgen al Govern de las Illes Balears el pago de las liquidaciones de las obras de carreteras ejecutadas la pasada legislatura. Una parte de los proyectos están ya sufragados, pero hay otra, por modificaciones introducidas en las obras, que aún no se ha abonado a las constructoras. Además, éstas en muchos casos se están haciendo cargo del mantenimiento de las nuevas carreteras y tienen intención de hacer una reclamación conjunta al Ejecutivo balear, exigiendo los gastos que estos trabajos les está suponiendo.

En concreto, se trata de las obras ejecutadas el mandato pasado por el Govern de Jaume Matas, que asumió el desarrollo proyectos de gran envergadura en la red viaria de las Islas sin el apoyo económico del Ministerio de Fomento. La Conselleria d'Obres Públiques que dirigía Mabel Cabrer ejecutó la prolongación de las tres autopistas de la Isla (Inca, Ponent y Llucmajor), así como las variantes de Inca, Llucmajor, Manacor, Sant Llorenç y Son Ferriol-Casablanca, el desdoblamiento de la carretera de la UIB y el túnel de sa Mola, proyectos con presupuestos de 20 a 50 millones de euros cada uno.

Inauguradas
Todas las obras están inauguradas desde hace dos años en algunos casos, pero no están pagadas en su totalidad. Además, la práctica totalidad de estas carreteras "salvo el túnel de sa Mola" no están transferidas al Consell de Mallorca, organismo con las competencias en materia de carreteras.

Antoni Armengol, director general de Obres Públiques del Govern de les Illes, explica a este diario que cuando llegaron al Govern en julio pasado se encontraron con una deuda de 70 millones de euros a las empresas constructoras. «Había obras sin liquidar y sin presupuesto para su liquidación y obras recepcionadas cuyo mantenimiento lo hacían estas empresas por su profesionalidad, no porque estuvieran obligadas a ello», indica Armengol. De los 70 millones, 30 se abonaron en 2007 y el resto, 40, se harán efectivos a lo largo de este ejercicio. De hecho, hay una partida presupuestaria para este fin. Armengol manifiesta su «extrañeza» por el malestar de los constructores porque, según indica, se ha negociado con ellos. También es consciente de los gastos por el mantenimiento y asegura que se estudiara su reclamación.

Por otro lado, la Direcció General d'Obres Públiques también está en continuo contacto con el Consell de Mallorca para transferir las nuevas carreteras. Según precisa Armengol, todas las obras salvo la variante de Inca están recepcionadas. Pero para ser transferidas al Consell, el Departament de Carreteres exige que estén en buenas condiciones. De momento, el Consell sólo ha asumido el mantenimiento del túnel de sa Mola. Gonzalo Aguiar, director insular de Carreteres, asegura que «queremos que se subsanen las deficiencias detectadas y se trabaja en ello, pero la dinámica la tiene que imponer el Govern».

Un caso especial es la variante de Son Ferriol-Casablanca, de la que se hará cargo de su mantenimiento la concesionaria de la carretera de Manacor. El desdoblamiento presenta varias deficiencias, que la concesionaria y el Consell exige que se subsanen.