El hijo del rey Simeón de Bulgaria, aprovechando las fuerte rachas de viento, hace con la tabla lo que le viene en gana y encima no se la pega.

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Kyril de Bulgaria, Rosario Nadal y sus tres hijos descansan en su casa de Porreres. Llegaron de puntillas, como siempre, y ahí siguen, de la forma más discreta, virtud -o defecto, depende de cómo se mire- que siempre les ha caracterizado, sobre todo a Rosario.

A punto de cumplir los 20 años de casados -¡cómo pasa el tiempo, eh!- siguen siendo una de las parejas de moda, que nunca pasan desapercibidas en ninguna parte... a su pesar. No dan muchas facilidades a los medios de comunicación, no acostumbran a posar y no hacen declaraciones, pero si los pillas no se esconden. De ahí que con ellos hay que tener paciencia; hay que saber esperar, seguirlos y así conseguir un par de buenas fotos suyas.

Aunque tampoco últimamente eso es fácil, pues no suelen prodigar las salidas juntos. Menos mal que Kyril sigue siendo un excelente deportista, a quien le tiran los deportes de la mar, como el surf y kitesurf, y en una de esa le pillamos.

Es evidente que, aunque con menos pelo, Kyril sigue estando en forma, y que tampoco le teme a los elementos, al frío reinante sobre todo, porque véanle si no. Aunque metido en un traje de neopreno, estos días hace un frío que pela, y encima el mar no está calmado.

Pues eso. Que incluso con mal tiempo, Kyril sigue siendo el rey de las olas.

Pedro Prieto

Foto: Click