Fue diplomática con el gobierno de Bill Clinton y, con el actual, no lo sería «ni muerta». Ahora, se dedica a su pequeña tienda de ropa en el Port de Pollença, y nos ofrece de primera mano su visión acerca del pasado, presente y futuro de su amado país para el que «fue un orgullo trabajar».
«Con la guerra de Vietnam perdimos el prestigio y nos llevó 25 años recuperarlo, hasta la llegada de Clinton». Luego vino la invasión de Irak, hace cinco años. «Después de esta contienda, la gente nos odia y con razón, ahora hará falta una generación entera para borrar lo que han hecho», se lamenta Szulc cuando inevitablemente le preguntan sobre los dos conflictos bélicos por excelencia que ha provocado su país. Y añade que «los familiares de los soldados, civiles y periodistas que han muerto no lo perdonarán nunca».
Pese a que la guerra de Irak aún forma parte del presente, en la actualidad dos son los nombres que ocupan las portadas de gran parte de los diarios de Estados Unidos y del planeta: Obama y Clinton. De ahí la importancia de su papel en Balears y de sus colegas en el resto del mundo, que se encargan de asesorar e informar a los ciudadanos que no viven en Estados Unidos y que pueden ejercer su voto.
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