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L.MOYÀ

Un estudio encargado por el Consell advierte que «Mallorca está en una situación límite en relación con el resto de la costa mediterránea española» si se lleva a cabo «el aumento porcentual del consumo de suelo que se puede producir» de prosperar «todos los campos de golf que hay solicitados», según se desprende del texto. El estudio, además, sitúa a Mallorca como la segunda provincia, tras Málaga, con una mayor ocupación de superficie motivada por los campos de golf, ya que los 22 campos actuales suponen el 0,35 por ciento del total del territorio de la Isla. Una cifra que, si se construyen los siete nuevos campos que prevé el estudio, aumentará hasta el 0,47 por ciento, superando incluso a Málaga, que se quedaría con el 0,41 por ciento actual. La media es del 0,11 por ciento.

Se trata de un toque de atención que, desde el Consell, toman como ejemplo para incidir en la apuesta de la legislatura, que se basa «en potenciar el paisaje», en palabras de Maria Lluïsa Dubon, consellera insular de Territori. Dubon insistió en la necesidad de «realzar la calidad paisajística de Mallorca» mediante «una vía más imaginativa que busque la diferenciación».

El estudio detalla que los 22 campos de golf de 18 hoyos que existen en Mallorca ocupan en la actualidad 1.260 hectáreas de las 362.042 que tiene la Isla. En el futuro, la superficie ocupada aumentará hasta las 1.710 hectáreas. Málaga, en contraposición, cuenta con 47 campos de golf, pero tiene una superficie mucho mayor que la Isla, con un total de 730.603 hectáreas. De ahí que la densidad se quede en el 0,47 por ciento, una cifra que no variará porque no hay ningún proyecto ni en preparación ni pendiente de llevar a cabo.

Otro de los aspectos que llama la atención del estudio es que Mallorca, a pesar de tener una concentración muy elevada de campos de golf, tiene un nivel de federados muy bajo: 6.910, que incluye a todos los federados de Balears.