Los partidos que forman el Govern balear y los que le dan apoyo parlamentario se reunión ayer tarde en la sede del PSOE. Fue la primera reunión tras las elecciones generales y en ella se zanjaron las diferencias.
En realidad, la de ayer fue una reunión básicamente protocolaria a la que no asistieron los principales dirigentes de los partidos que gobiernan Balears.
De hecho esta reunión, entre los dirigentes principales, se celebró la pasada semana sin que entonces se le diera publicidad.
Francesc Antich, por el PSIB; Miquel Nadal, por UM y Biel Barceló, por el Bloc, se vieron hace unos días y desbloquearon las cuestiones más urgentes: Ley de Vivienda (y normas territoriales) y decreto sobre admisión de alumnos.
Esta reunión de ayer, según informaron a este diario en fuentes del PSIB, aleja, de momentos, cualquier posible remodelación del Ejecutivo. Francesc Antich, el president, no tiene intención de cambiar a ningún conseller o consellera.
No habrá cambios. Sólo cabe una excepción: que Zapatero quiera contar con un responsable del partido en las Islas para un cargo de relevancia: o ministro o secretario de Estado. Si así fuera, cabría algún tipo de cambio. Ayer, por lo demás, los partidos decidieron avanzar en el listado de nombres para cubrir cargos que precisan acuerdos del Parlament, como el Consell Consultiu y otros.
Por la mañana, antes de la reunión, el portavoz socialista en el Parlament, Antoni Diéguez, mostró su satisfacción por el desbloqueo de la llamada Ley de la Vivienda y dijo que las desavenencias con UM sobre el asunto, ya resueltas, fueron fruto de «una eventualidad extraparlamentaria del periodo electoral».
El dirigente socialista indicó que la Ley podría quedar aprobada en el pleno del 13 de mayo o bien en el de la semana anterior.
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