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El Govern balear logró ayer aplacar los temores del comité de empresa de Spanair, tras comunicarles oficialmente que «hemos hecho llegar a SAS y a los potenciales compradores nuestro objetivo e interés de que se tienen que mantener los puestos, la base y, ante todo, la conectividad de vuelos», declaraba el conseller de Mobilitat, Gabriel Vicens, tras finalizar la reunión mantenida ayer en el Consolat de la Mar, que estuvo presidida por el president Franesc Antich.

El presidente del comité de empresa, Jordi Mauri, calificaba de satisfactorio y «positiva» la reunión con el Govern, al mismo tiempo que daba a entender que la falta de información que existe en este momento en la fase de compraventa de Spanair, «no incidirá en nuestra estrategia de presionar al máximo en esta operación. El compromiso del Govern es una ayuda y vamos a luchar por los puestos de trabajo de Spanair, de Aebal y del resto de empresas afectadas».

Mauri añadió que el comité de empresa «no tiene asumido el traslado de la base de Palma al aeropuerto de El Prat, ya que asumirlo sería como una derrota. Es un posible escenario que no tenemos contemplado, aunque haya sectores que lo han dicho».

El comité de empresa considera que no se puede dilatar en el tiempo la venta de Spanair, al mismo tiempo que el Govern espera conocer al comprador para poder ofrecer «las mejores condiciones, para lo cual ya hemos hablado con Aviación Civil».

Vicens, asimismo, en relación al metro, que no hay una fecha ficha para que se abra.