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LOLA OLMO La Llar del Temple, histórico centro de acogida para niños y niñas cuya labor ha sido ampliamente reconocida en Palma, es el modelo a seguir para la puesta en marcha de un proyecto similar en Ancón (Perú), auspiciado por las religiosas Trinitarias a través de su ONG Ayne Perú y de la entidad mallorquina Amics de la Infància. Se trata de llevar hasta este antiguo balneario costero, a 70 km de Lima y hoy en declive social, el modelo de gestión que la orden mallorquina ha implantado con éxito desde que se hizo cargo del Temple.

Para presentar este proyecto, cuyo principal reto es sacar de la calle a unos 80 niños y niñas abandonados o en grave riesgo de exclusión social, esta semana se han celebrado en Manacor, Inca y Palma tres conferencias bajo el título «Perú, mitos y realidades», ofrecidas por tres trabajadoras de Ayne Perú que prestan su labor en asentamientos humanos y zonas muy empobrecidas de Perú.

Aline González, María Suárez y Rosa Mora hablaron en las aulas del Consell de Mallorca de ésta y de otras iniciativas de solidaridad y desarrollo promovidas por las Trinitarias en las zonas más deprimidas del país andino en unas conferencias que fueron introducidas por la responsable del departamento de Promoció Sociocultural del Consell, Dolça Mulet. Un numeroso público formado por las personas mayores que participan habitualmente en las aulas socioculturales asistió a las conferencias y aplaudió la propuesta de Mulet de dedicar la Diada deportiva de la Gent Gran, que se celebrará en mayo en la Universitat, a la solidaridad con este proyecto con la aportación de un simbólico euro por persona para practicar el Ayni, vocablo cuyo significado en lengua quechua es «hoy por ti, mañana por mí».

Niñas que no van al colegio por cuidar de sus hermanos menores y que a su vez se convierten en madres en plena niñez; niños que enferman por pasar horas reciclando basuras en los vertederos; pueblos con problemas de salud generados por la incineración descontrolada de los vertederos o por beber de aguas contaminadas; niños abandonados por sus padres ante la imposibilidad de alimentarlos..., Son muchos los riesgos que amenazan a la infancia en Perú, de ahí la esperanza depositada en el futuro hogar de Ancón para proporcionarles un lugar cálido y seguro donde construir una vida digna.