Un equipo del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil descubrió ayer por la mañana restos orgánicos, junto con restos inorgánicos, en una pira situada en un solar del cementerio municipal que se encuentra ubicado junto al tanatorio de Son Valentí, y así lo comunicó a la Fiscalía, que a raíz de esta información ha decidido abrir diligencias previas para determinar si se podría haber producido un delito contra el medio ambiente o sólo una infracción administrativa.
El Seprona había acudido al cementerio a instancias de la Fiscalía.
El pasado martes, la portavoz de la oposición y alcaldesa en el pasado mandato, la popular Catalina Cirer, había presentado ante la Fiscalía una denuncia por un presunto delito continuado contra el medio ambiente, tras haber constatado que, al menos desde el pasado 8 de abril, se habían quemado en diversas ocasiones, al aire libre, «resto cadavéricos humanos» y «restos de ataúdes» procedentes de la limpieza de tumbas.
Por otra parte, la regidora de Salut y presidenta de la Empresa Funerària Municipal (EFM), la socialista Begoña Sánchez, dio a conocer ayer que la Conselleria de Salut ha comunicado a Cort que a partir del próximo lunes la EFM podrá trasladar los restos inorgánicos procedentes de la limpieza de tumbas a la incineradora de Son Reus, tras haber obtenido la autorización de Salut, solicitada en septiembre. Sánchez también dijo que un informe preliminar del gerente de la EFM, Joaquín Vaquero, reconoce que se ordenó la quema de restos inorgánicos al aire libre «por motivos de falta de espacio». El informe «no es concluyente sobre la presencia de restos orgánicos», por lo que se seguirá investigando.
La Conselleria, por su parte, también ha abierto un expediente, y ayer técnicos de Salut acudieron al cementerio municipal.
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