TW
0

La alcaldesa de Palma, la socialista Aina Calvo, afirmó ayer que es «inexacto» e «injusto» que el PP acuse al equipo de gobierno de haber iniciado las obras del Palacio de Congresos «con retraso». En este sentido, indicó que cuando accedió a la Alcaldía se encontró con una «situación desafortunada», debido a que el PP habría tomado en el pasado mandato algunas decisiones «inexactas» e «incorrectas».

Por su parte, el portavoz adjunto de la oposición, el popular Rafel Durán, señaló ayer, en respuesta a estas afirmaciones, que «el proyecto del Palacio de Congresos no es una prioridad para el actual equipo de gobierno», a la vez que señaló, con ironía, que «al final resultará que nosotros no hicimos nada en el pasado mandato y que fue Calvo quien puso en marcha este proyecto cuando estaba en Madrid».

Cabe recordar que las obras del futuro Palacio de Congresos empezaron de manera oficial el pasado jueves, con la firma del acta de comprobación de replanteo. Los trabajos se prolongarán por espacio de dos años y medio, y el presupuesto total se sitúa en torno a los 125 millones de euros.

El Palacio de Congresos tendrá nueve plantas, mientras que el hotel que estará ubicado junto a él tendrá 270 habitaciones y el párking subterráneo previsto constará de unas 660 plazas.

Calvo también criticó ayer al PP porque en junio del pasado año «aún no se había encontrado una nueva ubicación» para el Servei d'Acollida i Promoció Sociolaboral (SAPS), si bien desde la oposición se recuerda que sí existía una ubicación prevista, en Son Ferragut, que fue desestimada por el nuevo equipo de gobierno.

«Hemos actuado velando por el interés general y desde la seguridad jurídica y la responsabilidad», afirmó la alcaldesa.
Por otra parte, Calvo hizo también referencia al anteproyecto del programa de realojo e integración social de la población de Son Banya, que en principio se pondría en marcha en el segundo semestre de este año y que ha sido cuestionado por una parte de los vecinos que viven el poblado.

Calvo indicó que el objetivo del equipo de gobierno es que dicho proyecto siga adelante, si bien dijo que se debe actuar con «discreción» y «cautela» para evitar el «alarmismo social», a la vez que reconoció que se trata de una «situación extraordinariamente complicada». La alcaldesa también pidió que se confíe en la labor que llevan a cabo «los profesionales de Benestar Social» en este sentido.

Por último, recordó que el plan previsto se llevará a cabo contando con el apoyo de otras administraciones.