El pleno celebrado ayer en Cort fue el más tenso, hasta ahora, del actual mandato, y uno de los más crispados de estos últimos años, tanto, que en un momento determinado, la alcaldesa de Palma, la socialista Aina Calvo, invitó a parte de los vecinos de la barriada de es Molinar que habían acudido al mismo a abandonar el salón de plenos, tras varias llamadas al orden y advertencias previas por parte de Calvo, motivadas porque dichos vecinos habían interrumpido antes con gritos tanto algunas intervenciones del teniente de alcaldesa de Benestar Social, Eberhard Grosske, del Bloc, como de dos entidades vecinales.
Dichos vecinos, alrededor de cien, que habían acudido al Ajuntament con diversas pancartas para expresar de nuevo su oposición a que el Servei d'Acolliment i Promoció Sociolaboral (SAPS) se ubique en la barriada, abandonaron el pleno de forma voluntaria, tras las indicaciones hechas en este sentido por el presidente de la Associació de Veïns es Born des Molinar, Miquel Obrador. Mientras estos vecinos estuvieron en Cort, agentes de la Unitat d'Intervenció Immediata (UII) de la Policia Local, dotados con equipamientos antidisturbios, permanecieron en una sala contigua al salón de plenos, en donde no podían ser vistos por los asistentes al pleno.
El equipo de gobierno prevé ubicar a partir del próximo verano, de forma provisional hasta finales de 2009, el SAPS en un edificio modular que se construirá en un solar municipal ubicado en la calle Golf de Biscaia. Con posterioridad, el SAPS se ubicaría de forma definitiva en un edificio nuevo junto al Portixol.
Para tratar sobre la ubicación del SAPS en es Molinar, intervinieron cuatro entidades en el pleno de ayer. Dos de ellas, la Associació de Veïns es Born des Molinar y la Plataforma Tots a Una reiteraron su rechazo a dicho traslado, al considerar que sería mejor otro espacio y también que no se informó de forma adecuada a los vecinos de la barriada. Por su parte, la Associació de Veïns Vogar i Ciar y la Federació d'Associacions de Veïns de Palma, que no cuestionan el espacio elegido y que se mostraron dispuestas a reunirse de nuevo con Grosske, lamentaron la falta de «información previa».
A continuación, la regidora popular Margalida Ferrando, que fue la edil de Serveis Socials en el pasado mandato, presentó una propuesta en la que el PP proponía estudiar otras opciones para el SAPS, como por ejemplo es Refugi o pisos tutelados. Con el propósito de intentar llegar a un acuerdo, Ferrando propuso retirar el punto de su propuesta en el que se criticaba al equipo de gobierno por el «incumplimiento» del acuerdo aprobado por unanimidad en el pleno de diciembre pasado referido a que cualquier ubicación del SAPS sería antes consensuada con los vecinos.
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