Obra pública para reactivar la economía. Esa es la receta del Govern balear y, ayer, su president, el socialista Antich, informó de las grandes líneas de actuación.
No es que lo que ayer dijo Francesc Antich, que compareció personalmente ante los medios de comunicación, constituya en sí una gran novedad. Pero sí el momento elegido: crisis del sector de la construcción.
El Govern destinará un total de 773.046.079 euros a proyectos de obra pública durante 2008, una cantidad que irá destinada principalmente a actuaciones relacionadas con transporte, medio ambiente, salud y educación. Esta partida se incluye dentro del plan de inversiones del Ejecutivo para este año, que se añade a los 216 millones procedentes de ámbito estatal y que también se dedicarán a estos ámbitos.
Según especificó Antich, se encuentran ya en ejecución obras por valor de 327.690.519 euros, mientras que a lo largo del año se irán adjudicando los 445.355.560 euros restantes. El jefe del Ejecutivo autonómico aseguró que estas inversiones se efectuarán con criterios de «eficacia, sostenibilidad y racionalidad».
El president también añadió que las adjudicaciones serían «transparentes», recordando los últimos casos vinculados a la corrupción.
Con todos los consellers
El president ha ido celebrando una serie de reuniones con todos los consellers y conselleras de su Ejecutivo. Los consellers están quejosos con Carles Manera (Hisenda) ya que todos querían disponer de más dinero.
El president es consciente y aludió en diversas ocasiones a la situación heredada.
El dinero para inversiones, según el plan anunciado ayer, irá a parar a cinco conselleries: Educació, Salut, Habitatge, Mobilitat y Medi Ambient. Las cantidades que corresponden a estos departamentos por obras ya adjudicadas o que se están ejecutando son: 115 millones de euros para Educació; 129 para Salut; 89 para Habitage; 143 para Mobilitat y 149 para Medi Ambient.
Las dos conselleries más beneficiadas en el reparto no son del PSOE, sino del Bloc (Mobilitat) y de UM (Medi Ambient), que es la que se lleva el mayor de los presupuestos. Precisamente hoy, el PP preguntará en el pleno Parlament sobre las previsiones inversoras del Govern.
En realidad lo que se anunció ayer no es más que la consignación presupuestaria, ya prevista en los Presupuestos que el Parlament aprobó y que están en vigor. Según el president, aunque ayer no utilizó esta expresión, se trata de apostar por «infraestructuras silenciosas». Así se incluye la construcción de centros educativos, la rehabilitación de infraestructuras ferroviarias o el mantenimiento y limpieza de torrentes. Lo destacado es que Antich compareciera personalmente.
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