TW
0

El vicario general de la Diócesis de Mallorca, Lluc Riera, celebró ayer la confirmación de un grupo de 30 católicos chinos en la Iglesia de San Alonso de Palma. Es la primera vez que parte de la comunidad de fieles asiáticos se confirma en la Isla a causa de la falta de sacerdotes católicos que dominen el idioma oriental.

La comunidad china católica de Mallorca está compuesta por 200 fieles y cada mes reciben la visita de sacerdotes chinos que estudian en Europa para poder oficiar la misa en su idioma y asistir a las necesidades espirituales de la comunidad.

Chun-Ki Ké es el coordinador de la comunidad católica china en Mallorca, fundada en octubre de 2006. La mayor parte de la comunidad asiática católica es originaria de la ciudad de Fujian, en la provincia de Fuzhouc.

Todos ellos eran ya católicos cuando llegaron a España, si bien se han encontrado con serias dificultades para poder practicar su fe en la Isla.
La comunidad católica china en la Isla celebró también el primer aniversario de su coro, Mei Gui, que significa rosa, encargado de amenizar los encuentros de la comunidad.

El budismo y el taoísmo son las confesiones más populares en China, que desde la Constitución de 1978 permite el desarrollo oficial de las religiones organizadas en el país. Si bien como asegura Chung-Ki Ke «la teoría no siempre es equivalente a la práctica» y, a veces, ser católico en el país asiático «causa problemas».