A Rosa Estaràs y a Mabel Cabrer les ha «sorprendido» la providencia del juez instructor del 'caso Plan Territorial' por la que se les insta a «no intimidar» al testigo clave de la causa, el ex arquitecto del Consell Josep Antoni Giménez, que había declarado que varios cargos del PP, incluidos Estaràs y Cabrer, participaron en reuniones clave sobre diferentes Àreas de Reconversión Territorial.
Estaràs y Cabrer, al trascender las declaraciones de Giménez, mostraron su desacuerdo con el mismo e incluso le requirieron notarialmente para que se ratificara en las mismas. Estaràs apuntó que podía querellarse, del mismo modo que podía hacerlo contra Bartomeu Vicens, conseller del Territori cuando se discutía el Plan Territorial de Mallorca (PTM), ya que también las citó expresamente.
A Estaràs y Cabrer les ha «sorprendido» la providencia del juez, pero la «respetan y la aceptan absolutamente», indicó ayer Francesc Fiol en los pasillos del Parlament balear, donde se celebraba el pleno de cada martes.
Fiol expresó en nombre de sus compañeras de partido la «colaboración de manera clara» de ambas con la Justicia para que se sepa «qué ha pasado» en el proceso de aprobación del Plan. El próximo viernes un diputado del PP, Jaume Font, declara como imputado en la causa. Sobre la posible imputación de Estaràs, Carlos Delgado, alcalde de Calvià y candidato a presidir el PP, afirmó estar «absolutamente convencido» de que Estaràs, no será imputada.
Por su parte, el socialista Diéguez tildó de «exótico» que Estaràs quisiera interponer una querella contra un testigo.
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