Los turistas prefieren realizar el viaje en las nuevas calesas. Una iniciativa de dos cocheros: Manuel y Sión.

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Con cocheros de calesas. Manolo lleva 22 años y Sión 10. Como cualquier autónomo, intentan ofrecer el mejor servicio. Así pues, Manolo se marchó a Alemania en busca de un nuevo carruaje, más confortable y seguro, además de mostrar una línea más elegante, como los antiguos carruajes mallorquines. Desde hace unos meses, Manolo y Sión reciben la felicitación no sólo de los turistas, sino tambien de residentes y amigos. Y es que estas calesas, que cuestan la friolera de 21.000 euros, cautivan. En un argot más automovilístico destacaríamos unas características de serie como dirección antivuelcos, frenos de disco, mayor espacio para los pasajeros, señal luminosa de frenado, etc. Además de unos extras muy a tener en cuenta, como asientos de cuero acolchados, así como un «cagadero» donde el caballo al levantar la cola deposita sus excrementos en el interior del saco y no deja suciedad en el asfalto, además de no oler. En la parte trasera, el carruaje lleva un precioso cofre donde guarda todo un kit de limpieza, manta, botiquín, etc. El material del carruaje, además de resistente, es mucho más ligero, y su longitud es casi un metro más largo y algo más bajo. Pero no todo es perfecto, pues tanto Manolo como Sión se sienten presionados por Cort. Ellos, que han llevado a famosos e incluso a la propia reina doña Sofía, no se sienten respaldados por el Consistorio. Manolo asegura que están siendo presionados «por alguien del Ajuntament, para que nos vayamos... por ser gitanos. Y te lo digo claramente», asegura. Ambos estuvieron cinco meses sin poder trabajar por las obras del párking de la avenida Antonio Maura, y aún siguen sin la parada señalizada, además de otros inconvenientes.

Desde el Ajuntament, señalan que esperan las propuestas de otros concesionarios para aceptar otros modelos de calesa, siempre y cuando se cumpla un mínimo de homogeneidad y estética.

Julián Aguirre

(texto y foto)