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La Asociación Empresarial de promotores Inmobiliarios de Balears viene afirmando que la crisis inmobiliaria es menos acuciante en las Islas que en el resto de España, debido a que el stock de viviendas sin vender es inferior en Balears que en la gran mayoría de comunidades autónomas, circunstancia que ofrece un mayor margen de maniobra a los empresarios de Balears a nivel financiero.

Pese a que no existen datos oficiales acerca del stock de viviendas sin vender, el diario «El País» publicó recientemente una estimación en la que cruzaba los datos anuales de viviendas terminadas, estimadas por los colegios de aparejadores, con las compraventas de viviendas nuevas, contabilizadas por el Colegio de Registradores. Esta combinación concluye que entre el año 2005, en pleno «boom» inmobiliario, hasta febrero de 2008, se acabaron 1'86 millones de residencias en España y se vendieron un 1'22 millones, lo que indica que en el conjunto del país existen 639.646 viviendas sin vender, el 34'4 por ciento de las construidas.

A nivel de Balears, en el periodo analizado se vendieron 25.680 residencias y obtuvieron certificado de final de obra 39.314 pisos, unos datos que situarían el «stock» de viviendas sin vender en 4.295, el 11 por ciento del total de las construidas, una proporción que sitúa a las Islas en la cola de la clasificación de comunidades autónomas, sólo por delante de Extremadura y Canarias (ver gráfico).

De acuerdo con la estimación realizada por el periódico «El País», la situación más dramática se produce en Castilla-La Mancha y en la Comunidad Valenciana, donde el «stock» de pisos sin vender alcanza proporciones del 68'5 por ciento y del 51'9 por ciento, respectivamente, muy lejos de la situación de Balears.

Según ha afirmado el presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios, Gabriel Oliver, las empresas de Balears tienen mayor margen de maniobra que las peninsulares para paliar el desplome de las ventas de pisos, que en las Islas se ha situado en los últimos meses en niveles del 50 por ciento, según indican los datos del Instituto Nacional de Estadística y del Ministerio de Vivienda.

La patronal indica que pese al crecimiento de los concursos de acreedores (antiguas suspensiones de pagos) que se han producido en la construcción balear en los últimos meses, las promotoras de las Islas tienen financiados sus proyectos en ejecución, por lo que niegan que los problemas de liquidez sean generalizados en el sector.