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El inicio de la temporada turística de este año no ha convencido ni a hoteleros, comerciantes, oferta de restauración y complementaria de las Islas. El mal tiempo, la caída de la ocupación hotelera y el descenso de los ratios de rentabilidad es, en estos momentos, la preocupación general en Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera.

El presidente de la Associació de Cadenes Hoteleres de Balears, Aurelio Vázquez, indica que mayo «ha tenido unos índices de explotación empresarial por debajo del registrado en 2007. Han fallado las ventas de ultimo momento, el mercado británico no mejora, el turismo español está afectado por la crisis económica y si unimos a esto un factor tan desestabilizador, como es climatología adversa que ha habido, el balance de mayo no ha sido bueno. Y este hecho, por su relevancia, preocupa a nivel empresarial».

La baja rentabilidad es, en estos momentos, la principal dificultad a la que se enfrentan hoteleros, comerciantes y oferta complementaria. Vázquez puntualiza que «las ventas anticipadas funcionaron, pero ello fue debido a los descuentos que hubo, que llegaron hasta un 15%, circunstancia que lógicamente ha afectado a la cuenta de resultados de las empresas».

Respecto a este mes, esta patronal prevé que mejore la situación, «pero con dos meses al año no se salva la temporada. Además, los ingresos habido de enero a mayo han ido a la baja, mientras los costes han subido. Todos esperamos que la rentabilidad empresarial, visto lo sucedido, se estancará este año o retrocederá ligeramente», puntualiza Aurelio Vázquez.

Para el presidente de la Federación Hotelera de Mallorca, Antoni Horrach, «esta temporada baja ha sido una de las peores de los últimos cinco años para la hotelería urbana de Palma y en mayo, de acuerdo con los primeros datos que tenemos, para la generalidad de la planta hotelera, que ha visto cómo los indices de rentabilidad han bajado de forma alarmante y la previsión para el resto de la temporada es una incógnita, puesto que no sabemos cómo se van a comportar los mercados ante la situación de desconfianza económica que hay por la crisis financiera y doméstica».

El mal tiempo que ha habido durante mayo, ha afectado directamente al comercio turístico, en el que las ventas han disminuido hasta un 30% respecto a mayo de 2007.

Una zona tan emblemática, como la Platja de Palma, ha tenido un mayo «malo». El balance de enero a mayo, según el presidente de su asociación hotelera, Francisco Marí, «en rentabilidad hemos bajado un 5% y si esto no mejora en los próximos meses, el balance turístico de 2008 estará por debajo de 2007».

Los primeros avances estadísticos indican que la ocupación hotelera media en mayo en las Islas osciló entre el 50 y 70%, registrando algunos hoteles caídas del 5%. Este mes de junio se prevé una ocupación similar a la de 2008, pero nadie esperaba que algunos hoteles se vieran obligados a retrasar su apertura por falta de turistas.

Las dudas en todos los sectores productivos y turísticos son generalizadas en este inicio del mes de junio. Mayo no ha funcionado y junio, con la Eurocopa, es una incógnita. El mundo empresarial se pregunta realmente si lo sucedido en mayo va a continuar, dado que la situación económica en nuestro país y en Europa se verá perjudicada, aún más, por el efecto del precio del combustible. El turismo siempre es una incógnita, pero todos esperan que al final la situación se normalice.