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La policía judicial procedió ayer a precintar las instalaciones de la escuela de pilotos Air Pal en Son Bonet e inmovilizó un avión bimotor y un simulador de vuelos tras la querella por estafa contra sus máximos responsables instada por una veintena de alumnos en el Juzgado de Instrucción 1 de Palma.

La deuda reclamada por los querellantes asciende a 800.000 euros, tal y como publicó Ultima Hora el pasado mes de noviembre, y la causa judicial va dirigida contra las sociedades Air Pal Aviación SL, Air Pal Mantenance y Planet Finder SL.

La comisión judicial tuvo que forzar la cerradura de la puerta de acceso a las instalaciones de Air Pal para cumplir con el mandato del juez. Un perito economista-contable designado por los alumnos a través de su abogado procedió a revisar la documentación en busca de pruebas para apoyar la querella.

El registro también afectó a la sede de Air Pal en Granada, según confirmaron a este diario fuentes judiciales.
Los querellantes creen que con los aviones incautados, el simulador de vuelos (una cabina de un avión Boeing) y el título de escuela de aviación, podrán recaudar el dinero necesario para recuperar los 800.000 euros que reclaman.

Los problemas financieros de Air Pal comenzaron a detectarse en el tercer trimestre del pasado año, pero la gota que colmó el vaso fue la suspensión del suministro del gasóleo por parte de la compañía Shell. Esa circunstancia obligó a paralizar las prácticas de los alumnos de la escuela de pilotos.