Las colas de camiones en el Puerto de Palma por la huelga de transportistas llegaron hasta el Moll Vell. Foto: PERE BOTA

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RUIZ COLLADO/LAURA MOYÀ

Balears puede «aguantar» una semana el bloqueo en los puertos de la Península por la huelga de transportistas. Al estar en plena temporada turística, las empresas turísticas, comercios y oferta complementaria se han abastecido de productos durante el primer cuatrimestre, de ahí que en todo lo que sean productos no perecederos «no habrá problemas, salvo que la huelga se prolongue más allá de una semana, circunstancia que sí podría ocasionar el colapso», indicaban ayer fuentes portuarias.

El presidente de la CAEB, Josep Oliver, sin embargo, fue ayer muy claro, al señalar que «a pesar de que la huelga no ha sido secundada en las Islas, cualquier alteración del transporte que se produzca a nivel estatal, puede afectar a las Islas, dado que tenemos una dependencia muy grande de los movimientos de mercancías».

Es por ello, que Oliver apuntó que «seríamos inconscientes si dijéramos que no nos preocupa esta huelga, por lo que ha que pedir un trato especial para Balears, atendiendo a la importante dependencia que tenemos del transporte de mercancías por vía aérea y marítima. Si las mercancías llegan a los puertos de embarque y a los aeropuertos, la repercusión de la huelga en Balears será prácticamente nula, pero hay una incógnita de lo que va a pasar».

La Cámara de Comercio de Mallorca manifestó ayer que esta huelga es llevada a cabo por una organización minoritaria, «por lo que solicitamos al Gobierno que tome las medidas necesarias para garantizar los derechos de los ciudadanos, entre ellos la liberta de movilidad».

Para la entidad cameral que preside Joan Gual, la huelga es inadecuada, «ya que las peticiones de los transportistas que secundan la huelga incluyen aspectos que no son competencia del Gobierno».

A la espera de cómo evolucionen los acontecimientos en los próximos días, navieras y empresas de distribución muestran su inquietud si los piquetes logran bloquear los puertos de Valencia y Barcelona, así como entorpecer la labor en los puertos de las Islas. Todas las patronales empresariales confían en que el Gobierno central adopte una serie de medidas que puedan desconvocar la huelga, porque en caso contrario Balears será una de las comunidades más afectadas a partir de la próxima semana. Hoy se podrá apreciar el impacto del conflicto.

Los transportistas, que protestan por el alza del precio del gasóleo, piden una tarifa mínima obligatoria, medida que, según ha recordado el Ministerio de Fomento, no tiene cabida en una economía de libre mercado. Esta situación tiene un efecto dañino en aquellas economías que dependen del transporte de mercancías, más en unas islas. El encarecimiento del combustible, por el alza del precio del petróleo, es una situación que afecta a todos los sectores económicos.