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L.MOYÀ/C.RUIZ Un maquinista de los Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) llegó a cobrar con el PP más de 8.000 euros brutos al mes gracias a las horas extras. El anterior equipo de gobierno inauguró el metro pero no aumentó la plantilla, circunstancia que obligó a los trabajadores a realizar una gran cantidad de horas extras.

El pasado mes de noviembre, el actual equipo aumentó la plantilla en 30 trabajadores, lo que hizo que el ritmo de horas extras disminuyera. Si hace un año las horas extras suponían una cuarta parte del sueldo, la cifra ha disminuido ahora de forma considerable. Por ejemplo, el trabajador que cobraba 8.000 euros, ahora ingresa unos 5.000 euros brutos. La intención es intentar disminuir aún más las horas extras y, además, poner en marcha un plan de ampliación de la plantilla de cara a la apertura del metro por el que, de momento, no hay acuerdo.

En 2007, un trabajador llegó a hacer en todo el año 1.006 horas extras que le supusieron unos ingresos de 33.000 euros por encima de su sueldo. SFM paga por las horas extras entre 24 y 30 euros, cuando FEVE paga 15 y Euskotren, 11'72. Ayer, la empresa continuaba estudiando los turnos y hoy se reunirán con el comité de empresa en el segundo día de paros parciales. Miquel Febrer, miembro del comité, quiso dejar claro ayer que «no nos importa no hacer horas extra. Estamos hartos de hacerlas, pero es que sin estas horas no se harían los turnos. Se creen que nos hacen un favor con las horas y no es así. Además, sabemos que las horas extras es el cáncer de la empresa, que lo arreglen».