La Granja Escuela de Son Gual ha abierto sus puertas y decenas de niños de 4 a 12 años se deleitan ya con sus actividades.
Bajo la dirección de Caty Mir y Vicenç Torres y bajo el lema «Cada día una nova aventura», grupos de 10 niños con un monitor se adentran en el mundo de las vacaciones sin horarios. Aprender sin darse cuenta es la motivación que inspira la idea de Caty, y así los grupos entran en un gallinero y pueden tocar a las perdices, pavos, gallo y gallinas, formular preguntas y asegurarse de que los huevos no vienen del mercado.
La zona de animales se completa con un burro y un pony, y quienes lo deseen pueden montar a caballo en el picadero que dispone la granja, contiguo a la huerta.
En este otro sector, diferentes carteles señalan los sembrados de cebollas, pepinos, lechugas y otras hortalizas que con el cuidado de ellos mismos verán crecer a lo largo de los cursos.
Cada asistente puede ir en forma continuada todo el verano y tiene como actividades programadas al aire libre la bici-excursión, el carro-excursión, una pista americana, trekking, tirolina y piscina.
Además, para las horas de más calor, un aula acondicionada especialmente acoge los juegos de mesa, cine y cuenta cuentos.
Divididos según la edad, se fomenta el compañerismo y el trabajo en equipo, una pedagogía bien diferenciada al año escolar del que ninguno quiere oír hablar.
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