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L.MOYÀ Los ciudadanos de Balears no creen que las políticas que el Govern pueda aplicar para suavizar la crisis económica ayuden a mejorar la situación socioeconómica de las familias. Así se desprende del último estudio de la Fundació Gadeso, que, además, incide en que la economía familiar es la principal preocupación de los mallorquines.

Para los encuestados, el Govern sólo se merece un 3'4 y un 3'5 cuando se trata de resolver cuestiones familiares y relacionadas con las Islas, respectivamente. A nivel internacional, la puntuación baja aún más: el Gobierno recibe un 1'8 y la Unión Europea y las organizaciones internacionales, un 2.

El estudio destaca que la máxima preocupación a nivel personal de los baleares es la economía familiar, seguido de la inestabilidad laboral, la vivienda, el paro y la inmigración. Por lo que concierne a los principales problemas de las Islas, la crisis de la construcción lidera la lista, mientras que el futuro de los hijos se convierte en un problema emergente. En cuanto a la puntuación que los mallorquines dan a las instituciones de la Isla, sólo aprueban los ayuntamientos de menos de 10.000 habitantes (5'2) y el Govern (5'1). El resto, suspenden. Según el estudio, esta desconfianza está relacionada con la percepción de que la situación socioeconómica actual no encuentra respuestas operativas en las instituciones de Balears, las más cercanas a los ciudadanos.