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CC OO y UGT se mostraron ayer pesimistas sobre la firma del convenio de hostelería, ante las reservas manifestadas por la patronal para aceptar sus propuestas al considerarlas «inasumibles» en la actual coyuntura económica, aunque emplazaron a las centrales a mantener una nueva reunión el próximo lunes para tratar de cerrar un acuerdo que evite la convocatoria de huelga.

Los sindicatos presentaron ayer en la sede de la Federación Hotelera una plataforma conjunta que recoge el «espíritu» común. El secretario general de la Federación de Hostelería de UGT, Antonio Copete, lamentó la postura de «inmovilismo» de la patronal y se mostró «poco confiado» en llegar a acuerdos.

El plazo para alcanzar un acuerdo finaliza el viernes 11 de julio, por lo que si es esa fecha y no hay acuerdo los sindicatos anunciarán un calendario de movilizaciones que «ya está fijado», aseveró Copete.

Las medidas que provocan recelo en la patronal, por su elevado coste económico, son una reducción de la jornada a 35 horas, mejoras para conciliar la vida familiar y laboral, un incremento del 7 por ciento de los salarios, y, por otra parte, la aplicación de las leyes del Gobierno sobrevenidas en materia de igualdad y salud laboral.

La portavoz del Govern balear, Margarita Nájera, explicó ayer su confianza en que patronal y sindicatos alcancen en los próximos días un acuerdo sobre el nuevo convenio de hostelería que están negociando, evitando así la celebración de una huelga.

El Ejecutivo está siguiendo «muy de cerca» esta negociación y «aplaude» el esfuerzo que están haciendo ambas partes, según ha afirmado la portavoz.