Aparcando la crisis y con una gran afluencia de público. Así han arrancado las rebajas de verano, ya que, contra todo pronóstico, los establecimientos de Palma estaban ayer llenos de clientes con ganas de comprar. «Hay más gente de lo que esperábamos», respondieron numerosos dependientes, tanto de las grandes superficies como del pequeño comercio.
Desde primera hora de la mañana, las calles comerciales de Ciutat se llenaron de personas, que a medida que pasaban las horas se iban cargando de bolsas.
«Hay bastante movimiento, pensábamos que habría menos gente por la crisis», señalaba un dependiente de Esfera.
La llegada tardía del verano y la desconfianza de los consumidores han hecho que la mayoría de los palmesanos esperase al comienzo de las rebajas para realizar sus compras. «Hay mucha más gente de la que esperábamos, porque no han comprado en toda la temporada para aprovechar ahora», explicaba una dependienta de Blanco mientras cobraba a una voluminosa cola de clientes.
Las grandes superficies como Porto Pi o el Corte Inglés también registraron una gran afluencia de público desde primeras horas de la mañana. «Es impresionante», exclamaba la gerente de Porto Pi, Mónica Lorenzo. El director de Relaciones Externas de El Corte Inglés, Antonio Sánchez, manifestó que las afluencia de público ha superado sus expectativas, a pesar de que eran optimistas. Además, destacó que «la gente no sólo ve, sino que compra».
El pequeño comercio también ha arrancado las rebajas mejor de lo que esperaban. «Han comenzado animadas. La gente compra más que el año pasado», señalaba Antonio López, dependiente de la tienda Salom en la calle Sindicato.
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