El metro de Palma, la gran infraestructura que el anterior president Matas inauguró poco antes de las elecciones, volvió a circular ayer. Lo hizo en periodo de pruebas y sin pasaje, salvo responsables de la Conselleria de Mobilitat y técnicos de ese departamento. En las próximas semanas seguirá circulando en estas condiciones. No se reinaugurará hasta que se haya comprobado que no reúne ningún peligro y que se han resuelto todas las deficiencias que llevaron a su cierre hace casi un año, concretamente el 24 de septiembre.
La buena noticia es que ya no se inunda y que, aunque falta completar algunas obras, las últimas lluvias, en junio, no se notaron en su recorrido.
Jaume Jaume, de Serveis Ferroviaris de Mallorca, explicó a este diario que los primeros viajes transcurrieron sin incidencias pero que «ahora se cumplirá la ley y las pruebas durarán varias semanas y no sólo dos días», como cuando se puso en marcha poco antes de las autonómicas del pasado año.
La previsión del Govern es que el metro esté plenamente operativo en septiembre, con la mirada puesta en el inicio del curso universitario. Las frecuencias serán la mismas, cada quince minutos. Lógicamente dejará de ser gratuito pero la nueva tarifa es uno de los 'secretos mejor guardados' de la Conselleria de Mobilitat, que no quiere hacerla pública hasta que el conseller lo anuncie en una comparecencia.
Tras el el cierre temporal por las inundaciones, la Conselleria de Mobilitat encargó una auditoría técnica que reveló deficiencias estructurales que constituían un peligro para los usuarios. Ya han sido reparadas.
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