El proceso de regulación que SAS quiere llevar a cabo en Spanair, con una reducción de la plantilla en 1.100 trabajadores (más de 500 en Palma) y de su flota en 15 aviones, no va a ser el único que se produzca antes de final de año. El sector aeronáutico, entre ellos la patronal AECA, y el comité de empresa de Spanair vaticinan que en este otoño e invierno se producirán procesos similares en otras aerolíneas españolas que operan con Balears.
El presidente del comité de empresa de Spanair, Jordi Mauri, tras las diversas asambleas mantenidas ayer con los diferentes colectivos de trabajadores de Spanair en Palma, afirmó que «el plan de viabilidad de SAS en Spanair busca la contención de gastos y recortes en el proceso de gestión de la empresa, para así hacerla más competitiva y viable en un escenario difícil de subida de los precios del combustible».
Precisamente, aseveró que la empresa ha justificado el recorte de la plantilla en base a que el alza de los precios del combustible es «total y permanente», con un pronóstico de que puedan superar los 150 dólares por barril, que es una barrera que «todas las compañías miran con preocupación, porque se tendrán que apretar muchísimo el cinturón».
Mauri auguró unos años difíciles para el sector aéreo, «ya que durante este invierno veremos que más compañías tienen que iniciar reajustes para poder afrontar la situación que se avecina».
En las asambleas de ayer, los trabajadores mostraron su inquietud y preocupación por el futuro de sus empleos. «Compartimos la preocupación y vamos a analizar al máximo todo este proceso de regulación, que consideramos excesivo. Intentaremos mantener el mayor número de puestos de trabajo. Aquí, un aspecto importante es que SAS mantendrá la base de Spanair en Palma por una cuestión de costes, pero está claro que habrá pérdidas de puestos de trabajo», afirmó Mauri.
El comité de empresa, sin embargo, anuncia que este proceso de regulación está fijado para un tope del precio del barril de petróleo en torno a los 150 euros, «si se supera esta cifra, se tendrán que realizar más reajustes, especialmente en la flota de Spanair durante este invierno, porque habrá que adecuarla al volumen de negocio existente. Estamos ante un proceso muy complicado y difícil», puntualizó Jordi Mauri.
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