En ese sentido, Ibercon sostiene que cumple «de forma regular con sus obligaciones de pago con los instantes y resto de proveedores en tanto que éstos han venido desempeñando sus trabajos encomendados con la calidad exigida».
Respecto a la relación entre Ibercon y Rovisal, el grupo promotor indica que «la Tesorería de la Seguridad Social ha instruido un procedimiento administrativo de apremio contra la entidad Rovisal Construcciones y Obras S.L. En virtud de ello, la Tesorería General ha instado al Grupo Ibercon a no abonar factura alguna a la citada entidad».
Por otro lado, Ibercon advierte de que, «como es práctica habitual en el sector y en cumplimiento de la normativa aplicable», el grupo ha retenido a las entidades constructoras, durante el plazo establecido, las cantidades que proceden en garantía de la correcta ejecución de las obras realizadas, «todo ello en aras de proteger los intereses de los clientes, principio que siempre ha guiado al Grupo Ibercon».
Ibercon reconoce que ha puesto en marcha una reestructuración financiera, «en consonancia con la actual situación económica», con el objetivo de «reforzar las garantías de los acreedores de la compañía a medio plazo, habiendo mantenido a tal efecto varias reuniones con las entidades de crédito involucradas».
A raíz de la presentación del concurso necesario de acreedores por parte de Rovisal contra Ibercon, el grupo promotor advierte que «se reserva el ejercicio de todos los derechos y exigirá el cumplimiento de los daños y perjuicios que se le puedan causar por aquellas reclamaciones, como la presente, que se realicen sin fundamento o justificación alguna».
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