Sofisticación, lujo, glamour... cualquiera de estos adjetivos sirve para definir la fiesta-cena organizada la noche del sábado en el hotel Blau Porto Petro. «Se trata de un homenaje al buen gusto y al buen comer», aseguraba el director general del hotel, Oguz Birced.
El evento reunió a un total de 350 personas que asistieron a diferentes actos, entre ellos, desfiles de moda, espectáculo de láser y música en directo. Durante el día, el hotel congregó a más de mil personas para admirar la denominada «feria del lujo». Se expusieron joyas de muchos quilates, coches exclusivos y multitud de objetos con precios prohibitivos.
La feria cerró sus puertas la noche del domingo. Cuando cayó la noche el escenario se trasladó a una de las muchas piscinas del resort. Multitud de platos adornaban el hermoso buffet de postín. Los comensales deleitaban estos manjares a la espera de desvelar las sorpresas que tenía preparada la organización del evento. La comida dio paso a la moda, cuatro desfiles de cuatro prometedoras diseñadoras fueron el centro de atención. Estefanía Borrás, Laura Fernández, Manisha Budhroni fueron las encargadas de mostrar sus colecciones de vestidos de noche. Prêt -à-porter con pinceldas de alta costura.
El espíritu olímpico también acudió a la cita. Los responsables del espectáculo de apertura de los juegos realizaron una pequeña demostración con rayos láser para esculpir en el cielo un sorprendente abanico de colores al compás de la música.
La sorpresa final corrió a cargo del gurú de la moda León Verres. El diseñador mostró dos vestidos realizados en oro y plata (5 millones de dólares) y complementados con la tarjeta American Express, encargada del proyecto. Fantasía e ilusión. No intenten buscarlo, en la noche del sábado, cualquier parecido con la realidad fue pura coincidencia.
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