Los tres administradores judiciales nombrados por el titular del Juzgado de lo Mercantil 1 de Palma, Víctor Fernández, ya ejercen el control del patrimonio personal del promotor Vicenç Grande y de catorce de sus empresas del Grup Drac tras aceptar, ayer, los cargos.
Raimundo Zaforteza, en representación de los acreedores, Jorge Sainz de Baranda, abogado y Salvador Fornés, economista, acudieron ayer al juzgado para recibir de manos del secretario de Mercantil 1 las credenciales que les acreditan como administradores. Una de sus primeras decisiones, según ha podido saber este diario, ha sido la reunirse próximamente con el abogado del presidente del Grup Drac y del Mallorca, Joan Font.
Aunque Grande conservará sus facultades de administración y disposición sobre su patrimonio y de sus empresas, ha quedado sometido a la intervención de los administradores concursales. Por ello, todas sus decisiones serán supervisadas por Zaforteza, Sainz de Baranda y Fornés, incluido el preacuerdo para vender al empresario británico Paul Davidson, por más de 40 millones de euros, la mayoría del capital social del Real Mallorca, que detenta la sociedad Binipuntiró. Ese dinero será controlado por los administradores, ya que Binipuntiró fue incluida en el concurso y, por tanto, puede ser reclamado por los acreedores.
Los administradores concursales disponen de dos meses de plazo para presentar un primer informe, que puede ser impugnado por los acreedores si no están conforme con los créditos allí consignados. En los próximos días iniciarán el estudio de la documentación.
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