La infanta Leonor se mostró muy segura e interesada, sobre cuanto sucedía en el campo de regatas.
Sencilla y derrochando elegancia, la princesa Letizia acaparó toda la atención, al final de la jornada de ayer en la Copa del Rey de vela. Letizia acudió al Real Club Náutico para asistir, junto al príncipe Felipe, al concierto del cantautor y regatista del CAM, Jaime Anglada. Mientras que el príncipe vestía atuendo de regatista, bermudas, polo y náuticas, la princesa lució un precioso vestido por encima de la rodilla y sandalias de tacón. Pero la jornada social del evento deportivo comenzó a media mañana con la llegada del príncipe quien se unió a sus compañeros del CAM y se hicieron al campo de regatas. Mientras el rey se subía al impresionante yate que el presidente de Kazajistan tiene amarrado en Porto Pí y pusieron rumbo al «infinito». Por su parte, la reina y la princesa Letizia se subieron a la sommi y enseñaron a la pequeña Leonor como era una prueba de vela en el campo de regatas. La infanta atenta a cuanto sucedía saludó a su padre quien a la caña del CAM pasó cerca de la lancha rápida donde se encontraba su mujer y su madre. Hoy jueves se vuelve a disputar una prueba más y el sábado se realiza la entrega de trofeos.
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