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«Estoy muy tranquila porque se que toda la tramitación administrativa para la adjudicación de las obras del metro se hizo correctamente y con la máxima transparencia», afirma la diputada del PP y ex consellera d´Obres Públiques i Transports, Mabel Cabrer, tras conocer la noticia de que el Govern ha decidido poner en manos de expertos jurídicos las irregularidades detectadas en la ejecución del proyecto de construcción de la línea suburbana y de la estación intermodal de la Plaça d´Espanya.

«Hace más de un año que el Govern está investigando las obras del metro», añade Cabrer y puntualiza que «yo supongo que si hubieran existido irregularidades graves en el expediente administrativo de la concesión de las obras del metro ya habrían salido», concreta.

«Una cosa son las posibles irregularidades técnicas y otra bien distinta la tramitación administrativa de las obras, las modificaciones y las liquidaciones, y repito, llevan un año investigando y no han encontrado nada», añade la ex consellera d´Obres Públiques i Transports.

Cabrer concreta que la adjudicación de las obras del metro se llevó a cabo por un presupuesto total de 132 millones de euros a los que hay que añadir otros 17'8 millones de euros en complementos y modificaciones.

«Otra cosa -añade Cabrer- son las obras de la estación intermodal de la Plaça d´Espanya», cuyo coste cuantifica en unos 128'6 millones de euros, lejos de las cifras que parece barajar el Govern.

Las informaciones que está estudiando el Ejecutivo autonómico son las aportadas por las dos auditorías encargadas por la Conselleria de Mobilitat i Ordenació del Territori a partir de las deficiencias detectadas a raíz de las inundaciones registradas hace un año, y que obligaron a mantener cerrada la línea durante diez meses para efectuar reparaciones. Las auditorías han revelado que, durante la ejecución de las obras, se produjeron cambios sobre el proyecto original y que muchas de estas modificaciones fueron las que han provocado las deficiencias estructurales en el resultado final de la línea de metro -reducción del sistema de drenaje y de los de seguridad- y provocaron que el coste de las obras se disparara.

A este respecto la ex consellera d´Obres Públiques i Transpors mantiene que «las obras de gran envergadura -como la del metro- sufren, en muchas ocasiones, modificaciones de proyectos» y añade que «el 99'9 por ciento de las obras públicas presentan proyectos modificados y complementarios».

Cabrer apostilla que todas las resoluciones que tomó siendo consellera se llevaron a cabo «cumpliendo la ley».