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Ana Obregón está en Mallorca, en la Costa de los Pinos, en El Manantial, en la casa de sus padres. Está con su hijo, a quien parece que le han comprado una moto acuática que tiene «estacionada» frente a la casa. Y es que no venir a Mallorca..., ¡no podía ser! Sí. Porque un verano en Mallorca sin la Obregón es como un día en el Marca sin hablar de Robinho. ¡Imposible! Eso sí, está sola... A no ser que tenga escondido a Ra, su chico de este verano... al que seguramente no se ha traído, tal vez porque no ha sido más que una flor de verano. ¡Quién sabe! Ana, que según comentó a su círculo le duele un oído, estuvo en la playa con su hijo y con la mujer de su hermano, Javier, y los hijos de éstos. Lucía bañador blanco, sobre el que llevaba un blusón "en realidad la pillamos cuando se iba" y, aunque lo intentó, no pasó desapercibida.

Ana Obregón, como saben ustedes, ha sido noticia en los últimos meses por cinco cuestiones: una, por haber roto con el stripper polaco; dos, por las conversaciones que mantuvo con su escolta sobre Cantizano; tres, por el nuevo chico de este verano, Ra; cuatro, por sus apariciones, en el papel de bióloga, en la serie Hospital Central; y cinco, por el 'posado no posado' de Eivissa. «No voy a posar "les dijo a su llegada a los periodistas". Si queréis, hacedme fotos caminando».

Ana Obregón, genio y figura, seguirá dando que hablar... siempre que le dé la gana, pues es, posiblemente, la mujer que mejor maneja los medios de comunicación, dado que sabe ingeniárselas para ser noticia incluso cuando no lo es. Por eso, este otoño, que está a la vuelta de la esquina, seguirá estando en candelero.

Pedro Prieto