Rebelión en es Molinar

A las 9.30 horas llegaba a la plaza la máquina encargada de hacer catas que debía iniciar un estudio geotécnico previo a las obras y los vecinos -bien organizados- se opusieron a que ésta entrara en el solar, a pesar de la presencia de un buen números de policías. Tras una hora y media de tira y afloja, los responsables del Ajuntament, presentes en el lugar, decidieron que era mejor que un camión grúa se llevara la perforadora para evitar males mayores.

Pero la retirada sólo iba a ser momentánea, pues a las cuatro de la tarde efectivos antidisturbios de la Policía Local, ayudados por otros números, consiguieron que la máquina pudiera entrar en el solar. En ese momento se produjo un tira y afloja entre los vecinos allí congregados y las fuerzas policiales.

Como resultado del forcejeo, varios ciudadanos recibieron golpes de los agentes, entre ellos dos personas mayores de 58 y 60 años y una adolescente de 16, según los vecinos. Un joven se rompió un dedo, otra se desmayó y una tercera persona sufrió un ataque de nervios. Los heridos fueron tratados en el lugar de los hechos por dos ambulancias que se desplazaron a la zona. Ninguno tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario. A continuación los vecinos comenzaron a desfilar hacia sus casas mientras que un retén de la Policía Local custodiaba la entrada y los alrededores para evitar que se volvieran a producir nuevos incidentes. Finalmente, la máquina pudo entrar en el solar donde tiene que construirse el centro de transeúntes. Miquel Obrador, presidente de la Associació de Veïns de es Born des Molinar, y un grupo de vecinos acudieron al juzgado de guardia para presentar una demanda contra la policía. Para Obrador, la actuación de las fuerzas de seguridad fue «absolutamente desproporcionada». «No se puede cargar contra una persona que tranquilamente está manifestando su opinión. Con o sin la policía, emplearemos todos los medios para impedir que se construya el albergue».