Los musulmanes se reúnen en la mezquita y rezan. Foto: JAUME MOREY

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Cerca de 25.000 musulmanes que residen en Mallorca comenzaron ayer al alba el mes del Ramadán, según señaló Lounis Meziani, presidente de la Federación Islámica de Balears, una celebración religiosa caracterizada por el ayuno total desde la salida hasta la puesta del sol. El Ramadán es considerado el tercer pilar del Islam, ya que fue en este mes cuando Mahoma recibió la revelación del Corán.

El Ramadán, nombre del mes que ocupa el noveno lugar en el calendario lunar islámico, se prolonga durante 29 o 30 días en los que los musulmanes deben abstenerse de comer, beber, fumar o mantener relaciones sexuales desde el amanecer, 'El Fajr', hasta la puesta de sol, 'El Maghrib'.

El día comienza con una comida justo antes del amanecer, a partir de ese momento se ayuna y trabaja todo el día hasta el ocaso, en que se suele romper el ayuno con dátiles y algo de agua. Después se reúne la familia ante la mesa, en la que no falta la 'harira', una sustanciosa sopa acompañada de garbanzos, arroz, pasta, así como crujientes postres de hojaldre empapados en miel. Otro elemento típico de estas fechas es el 'fanús', un farol que los padres regalan a sus hijos para jugar después de la cena. Muchos musulmanes pasan la noche despiertos viendo la televisión hasta el alba debido al cansancio del ayuno.

Como afirma Rashid, un albañil marroquí que reside en Palma desde hace años, lo más duro es estar sin beber durante tantas horas, máxime con el calor que hace. De hecho en muchos países islámicos la jornada laboral se reduce unas horas durante el Ramadán, que debe cumplir todo musulmán excepto embarazadas, niños y enfermos.

Lydia E. Corral