Empresas de autocares turísticos ponen en venta parte de su flota para paliar la crisis

Los datos que maneja la patronal, que ayer celebró una reunión de su junta directiva, apuntan a que la reducción de la flota de autocares podría situarse entre el 10 y el 15 por ciento de cara a la próxima temporada, aunque precisan que se trata de estimaciones provisionales. En el plano laboral, no se atreven a aventurar cuál será la reducción de empleo.

A la espera de cerrar los meses de septiembre y octubre, Rafael Roig estimó que el transporte turístico cerrará la temporada con una caída de los 'tránsfers' (traslados aeropuertos-hoteles) del orden de un 20 por ciento, mientras que calcula que las excursiones turísticas experimentarán una reducción aproximada del 30 por ciento respecto a la temporada anterior.

Roig explicó que esta reducción en la demanda coincide con un crecimiento «muy importante» de los costes de explotación de las empresas, básicamente motivadas por el crecimiento del precio del petróleo y el encarecimiento de los costes de personal derivados del último convenio colectivo (con una subida del 5'45 por ciento para este año).

Además, la patronal añade que también les han subido las pólizas de los seguros y los costes derivados de la aplicación de las diversas normativas aprobadas en materia de transportes.

Cambios turísticos
Respecto a la reducción de la demanda, la patronal la atribuye a los cambios en los hábitos turísticos, con una reducción en la venta de los paquetes turísticos tradicionales en favor del turismo individual e independiente, lo que perjudica especialmente a la comercialización de las excursiones turísticas.

Esta también es la causa de que la actividad de las empresas del transporte discrecional haya registrado una concentración de actividad durante los fines de semana, coincidiendo con los días de mayor actividad en el aeropuerto de Son Sant Joan.