La cuesta de la vida

Hace diez años, a Magda Travería le detectaron un bulto en el pecho izquierdo, «pero lo detectaron con seis meses de retraso puesto que no utilizaron el protocolo apropiado. ¿Y qué ocurrió...? Pues que llegamos demasiado tarde; el mal se había extendido a las glándulas principalmente. Total, que cuando quisieron abrirlo, el carcinoma estaba muy extendido. Por ello me tuvieron que quitar 18 ganglios linfáticos, por lo que me quedé sin sistema linfático en el brazo izquierdo y... Bueno, pues que pasé una 'quimio', una 'radio' y etc. A todo esto ya había interpuesto una demanda contra el sistema por no haber aplicado el adecuado protocolo, y la puse con la esperanza de que no quedara olvidada, como otras, en los archivos del IB-Salut de Reina Esclaramunda. A los cinco años vuelvo a recaer. Ahora el mal afecta al hígado. Entonces me dije que hasta ahí había llegado. Pero no. Como hacía cinco años que había pasado la 'quimio', me sometieron a otro tratamiento, pues mi organismo había superado el anterior. Y si empezamos de nuevo, fue porque el mal estaba en un lugar del hígado que no se podía operar. Así que me sometieron a una nueva 'quimio', de la que con el tiempo me fui recuperando. Ahora, en septiembre del año pasado, en una de las revisiones que me hicieron, descubrieron líquido en la pleura, lo que significaba que el cáncer se había reproducido ahí. Desde abril empecé una tercera 'quimio', y en el mes de junio mi abogado me da la buena noticia: 'Magda, has ganado el juicio después de diez años'».

Magda anima a las personas a las que se les detecta un cáncer, «si quieren llorar, que lo hagan durante un día, pero que a partir del segundo luchen. Hay que decir que esto no es nada y pensar que esto lo ha superado mucha gente. Yo ya voy por el tercero, y jamás he pensado que vivo de prestado, sino que vivo porque tengo que vivir, y espero vivir durante muchos años más».