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El aeropuerto de Palma registrará este año un descenso del 3% en la cifra de pasajeros respecto a 2007, como consecuencia de la caída del turismo español y británico, lo que supondrá una pérdida de más de 200.000 pasajeros.

En 2007, Son Sant Joan contabilizó 23.228.879 de pasajeros y puede que a finales de diciembre de este año no se pueda llegar a los 23 millones, ya que las previsiones en este último trimestre en cuanto a movimiento de tráfico de aviones, según AENA, son inferiores al mismo período de 2007.

La caída del turismo español y británico, así como el comportamiento negativo de otros mercados, a causa de la recesión económica, justifican, en opinión de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea AENA-Palma, «son la causa que justifica este descenso, el cual no se producía en el aeropuerto desde la crisis generada a raíz de los atentados del 11-S, en 2001. El bajón de este año rompe, de este modo, la progresión positiva de los últimos cinco años».

La disminución de la cifra de pasajeros no ha sido mayor, principalmente por la buena evolución que ha tenido el turismo alemán a lo largo de todo el año, más en concreto en la temporada alta y en este inicio de la temporada media y baja.

En el mes de noviembre se sabrá la programación prevista de las compañías aéreas para 2009, de ahí que hasta entonces no se sabrá si también el próximo año Son Sant Joan registrará un nuevo descenso en la cifra de pasajeros.

La Conselleria de Turisme, dentro de su estrategia de diversificación de mercados a base de productos turísticos, va a incidir al máximo en la promoción turística para incrementar la cifra de visitantes durante los meses de temporada baja y media, que es la gran asignatura pendiente para el sector empresarial y turístico desde hace décadas. El plan de marketing turístico que se está elaborando para cada una de las Islas, en el caso de Mallorca se centra en poder programar productos turísticos que incentiven la programación de paquetes turísticos hacia la Isla de octubre a marzo. Otro hecho que ha incidido negativamente este año, ha sido el descenso del turismo de viajes cortos (city breaks) a los hoteles urbanos de Palma y la oferta de agroturismo y hoteles de cinco estrellas de la Isla.