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RUIZ COLLADO
Aviación Civil, según explicó a Europa Press, ya ha instado a LTE a velar por los intereses de los pasajeros que habían reservado vuelos con esta aerolínea a la que, además, reclama que extreme las garantías de seguridad. La empresa está obligada a presentar a partir de ahora un plan de viabilidad para concretar por qué y por cuánto tiempo suspende sus operaciones, así como qué repercusión tendrá esta decisión para sus trabajadores.

La compañía, que fue creada en 1987 en Palma, opera desde los aeropuertos de Milán, Canarias y Palma, donde tiene su sede, pero llevaba más de un año con problemas de índole financiero y laboral. Fuentes cercanas a la compañía no descartan que dichos problemas financieros vayan más allá de una situación coyuntural, en el sentido de que la propiedad no pueda hacer frente a los pagos y se vea obligada, si procede, a ir más allá de un simple concurso de acreedoers.

LTE Internacional Airways, que adoptó este nombre tras desligarse de la alemana LTU y tras un breve periodo bajo la denominación de 'Volar Airlanes', comenzó operando exclusivamente con Boeing 757, pero actualmente cuenta con una flota de siete 'Airbus 320' con 180 plazas cada uno.

Fuentes del sector aéreo balear mostraban ayer su preocupación por cómo se encuentran las aerolíneas con base en Palma, en concreto por la destrucción de empleo y el impacto que ello puede tener a corto y medio plazo en la propia industria turística, al desaparecer tantas plazas de avión en tan poco espacio de tiempo.