Algunos de los pequeños escolares posan orgullosos con su rosario. Foto: JULIÁN AGUIRRE

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on mucha oncentración, como si se tratara de un examen o una prueba de destreza, se pudo ver a algunos padres y madres realizar ayer tarde el tradicional rosario de Tots Sants. Y es que, como en el colegio La Salle de Palma, algunos centros escolares inculcan las tradiciones de manera participativa y divertida. Las aulas de los más pequeños del colegio fueron durante hora y media un lugar en el que padres e hijos realizaron un colorido y dulce rosario. Momentos antes de que se abrieran las aulas, y con los pequeños esperando, algunos padres llegaban a todo correr para colaborar junto a los pequeños a crear el particular rosario. Alrededor de las mesas y sentados en las bajitas sillas de los alumnos, padres y madres se acomodaban, observando las instrucciones indicadas en pizarra de cómo hacer el rosario.

Chocolatinas en forma de euros, filipinos, regaliz y bombones componían los ingredientes principales para enfilar que reciben los ahijados de sus padrinos.

Unos con mayor destreza que otros, intentaban 'coser' las golosinas, según el orden. Los niños y niñas miraban cómo sus padres, más concentrados que ellos, unían correctamente las golosinas. Cristina y Arturo colaboraron con su hija Claudia de tres años y su amiguita María en hacer el rosario. Por otro lado, Pedro Conde, junto a su hijo Pedro hacían un auténtico duo, donde pusieron esmero y cariño en hacerlo bien. La actividad fue de lo más concurrida y participativa, a pesar del ritmo vertiginoso que la mayoría tiene en su hacer diario.

Así pues, de la manera más lúdica y divertida, los pequeños alumnos del colegio La Salle aprendieron ayer ha realizar el rosari ensucrat de Tots Sants. Pero, sobre todo, a lucir un bonito collar de golosinas que durará muy poco.

Julián Aguirre

(texto y fotos)