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El president del Govern, Francesc Antich, reiteró ayer que no tiene intención de convocar elecciones anticipadas pese a la petición de Unió Mallorquina y calificó de «situación singular» la crisis política originada por el pase de Bartomeu Vicens al grupo mixto.

Precisamente, Antich inició ayer los primeros contactos con la presidenta del PP balear, Rosa Estaràs, para pedirle si su formación política está dispuesta a alcanzar acuerdos con el Govern. La reunión se celebró en el Parlament durante 15 minutos y fue una conversación informal. Antich le preguntó a Estaràs si el PP aceptará colaborar con el resto de fuerzas para mantener la estabilidad parlamentaria. Estaràs le comunicó que podría haber acuerdos, pero no se concretó ningún asunto. Antich también ha mantenido contactos con el diputado de Formentera, Josep Mayans.

Antich repitió tras el Consell de Govern que no convocará elecciones porque no es el momento económico oportuno y dijo que para salir de la actual situación todos los partidos deben actuar con responsabilidad, incluido el suyo.

El president del Govern aseguró que en su gabinete no existe ninguna dificultad y que la reunión celebrada por la mañana en la que estaba el presidente de UM, Miquel Nadal, transcurrió con «tranquilidad absoluta».

Antich ha apelado a la «responsabilidad» de «todos» los partidos para sacar adelante las iniciativas parlamentarias. «La otra alternativa es poner un Parlament en elecciones en el momento en que los ciudadanos tienen más problemas. Me permitirán que, como presidente del Gobierno, intente salvar esta situación de dificultad; es una cuestión de responsabilidad», declaró.

«La voluntad del presidente es que este Gobierno siga trabajando y, para ello en según qué cuestiones deberemos pactar más y, por tanto, deberemos hablar también con otros grupos». Antich se refería a la posibilidad de pactar ciertos asuntos como los presupuestos para no depender del voto de Bartomeu Vicens, aunque parece probable que el ex diputado de UM segirá respaldando al Govern. Aún así, el gobierno de centro izquierda no quiere depender del voto de Vicens, decisivo para ganar las votaciones.

De hecho, el propio Antich subrayó que el Goven ha «podido sacar algunas leyes con acuerdos con otras fuerzas políticas y en temas que sean importantes intentaremos sacarlos con el máximo consenso».

«Hablaremos con los grupos parlamentarios para que haya un apoyo suficiente, pero además yo he escuchado a algunos grupos parlamentarios que son muy numerosos en la Cámara que se han puesto en disposición de hablar», ha explicado a pocas semanas de la votación de los presuestos. Preguntado sobre si tiene la intención de presentar una cuestión de confianza en el Parlament, Antich ha negado este aspecto y calificó de «muy buenas» sus relaciones con UM.

Según Antich, él mismo y UM han hecho «todo» lo que podían en relación a Vicens, quien ha optado por mantener el escaño paras seguir siendo aforado ante la Justicia. En este sentido, el presidente balear comentó que no se arrepiente de haber pedido en la tribuna la sustitución de Vicens como diputado.