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S. CARBONEL/A.P. Medio millar de personas, según la Policía local de Palma, y más de seiscientos, según los organizadores, se concentraron ayer tarde frente al Consolat de Mara para exigir ser atendidos en catalán en la sanidad pública.

La concentración, convocada por el Comité d'Usuaris i Usuàries de la Salut Pública, contó con la participación del director general de Mobilitat del Govern, Antoni Verger; el parlamentario del PSM Antoni Alorda, el presidente de Esquerra en Balears, Joan Lladó y la regidora de Cultura del Ajuntament de Palma, Nanda Ramón.

El acto, que estuvo amenizado con la música de xeremiers, contó con la intervención del farmacéutico Antoni Torrens y la comadrona Roser Gallardo.
El camarada Bonet, junto a un grupo de sus simpatizantes intentó increpar a los concentrados, aunque no se produjo ningún altercado, si bien la Policía Local les pidió que se identificaran. Por otra parte la portavoz del Govern, Joana Barceló, aseguró ayer que el Ejecutivo autonómico da prioridad a la «asistencia sanitaria por encima de cualquier otra consideración como puedan ser los conocimientos de catalán» en la contratación del personal del Servei de Salut (IB-Salut).

El conseller de Salut i Consum, Vicenç Thomàs, dijo ayer que no hay que crear «alarmismo» por la aplicación de un decreto que regula la exigencia del catalán al personal del IB-Salut que se ajusta al marco legal que regula el uso de las lenguas oficiales de la Administración Pública de la Comunitat Autònoma.