Los tres administradores concursales -Jorge Sainz de Baranda, Raimundo Zaforteza y Salvador Fornés- entregaron ayer los quinces informes (uno por cada una de las sociedades concursadas, incluida la de Grande como persona física) a los procuradores de los abogados personados, aunque muchos de ellos no lo tendrán en su poder hasta el lunes.
Binipuntiró, la sociedad más endeudada de Grande, debe 416 millones de euros, según el informe concursal, pero dispone de activos valorados en 540 millones. El 91'2 por ciento del capital social del Mallorca, precisamente, está controlado por Binipuntiró, y la próxima semana se conocerá si el empresario británico Paul Davidson hace efectivos los 38 millones de euros pactados con los administradores concursales.Otras dos sociedades, Binisaeta y Drac Hotels, adeudan 95 y 77 millones de euros, respectivamente, aunque posee activos por valor de 132 y 95 millones para hacer frente a esa deuda.
El informe concursal, asimismo, plantea la liquidación de dos pequeñas empresas de Grande, Pinanova y Promotora Polígono Santa María. Asimismo, reconoce deudas entre las sociedades de Grande por valor de 200 millones de euros.
Con respecto a las grandes fincas incluidas por el promotor en el concurso voluntario (antigua suspensión de pagos), a pesar de la oposición de sus propietarios, el informe señala que serán los jueces los que decidirán el futuro de cada uno de los terrenos. Grande valoró esos activos en 50 millones de euros.
Los administradores realizaron las estimaciones del pasivo y los activos del concurso siguiendo las directrices emanadas de un reciente peritaje del patrimonio del promotor, encargado por el titular del Juzgado de lo Mercantil 1 de Palma, Víctor Fernández. Esa nueva valoración de los bienes incluidos en el concurso sustituyó a otra anterior realizada por el propio Grande.
Pese a todo, la crisis inmobiliaria y, sobre todo, económica, no han mermado su patrimonio, capitalizado hasta en un 60 por ciento, según fuentes de entidades bancarias acreedoras del promotor.
Con respecto a las fincas de Son Massot adquiridas por Grande, y embargadas judicialmente por sus dueños debido a que el empresario rompió de forma unilateral un acuerdo de compraventa, ya no forman parte de sus activos declarados en el con curso.
Fuentes vinculadas a algunos de los más de 700 acreedores de Grande expresaron ayer su satisfacción por las conclusiones alcanzadas por los administradores judiciales, en lo que se considera la mayor suspensión de pagos de la historia en Balears.
No obstante, auguraron una «larga batalla judicial» con la presentación de las impugnaciones a esos quince informes a las que tienen derecho todos y cada uno de ellos.
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