Ni la lluvia ni la crisis perjudicaron las ventas del rastrillo benéfico del Club Elsa. Ayer, último día de este original mercadillo, fueron muchas las personas que se acercaron hasta la sala Magna del Pueblo Español para comprar algunas de las muchas gangas que se ofrecían. Y todo, como siempre, por una buena causa.
Además, al mediodía se celebró la tradicional subasta de obras de arte. Bajo la supervisión de Joana Walker, se podía pujar por un total de 29 obras de arte, entre cuadros y cerámicas. Había cuadros de Valladares, cuyo precio de salida fue de 5.000 euros; de Onofre Prohens (1.200 euros) o Guirado (5.000). Las obras de arte que finalmente no se subastaron se guardarán para las próximas subastas que lleva a cabo el Club Elsa, siempre con un fin benéfico.
Durante todo el día, la imagen más repetida fue la de numerosas personas saliendo con una gran cantidad de bolsas llenas de auténticos chollos. Así, se podían encontrar libros por 1 y 2 euros, juguetes por 4 euros, zapatos por 6 euros y muchas piezas de ropa a precios muy bajos. Sin duda, estas gangas ayudan a superar los tiempos de crisis por los que estamos pasando y también contribuye a ayudar a los más necesitados.
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