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La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, acusó ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de ser el «responsable» de la crisis y de haber hecho «de las mentiras y de la negación de la evidencia el signo de su política», así que "dijo": «cuanto antes lo echemos, mejor».

Así lo ha señaló De Cospedal durante su intervención en el XI Congreso del PP de Aragón, que ayer eligió a la diputada Luisa Fernanda Rudi como presidenta regional, a la que consideró como uno de los «pilares» del partido, que «sabe integrar», representa la suma de los valores y principios del PP, cree en Aragón y es «una gran patriota».

La secretaria general del PP cree que este congreso es el punto de partida para que este partido gane las próximas elecciones porque sabe «muy bien» que España necesita un proyecto «claro, contundente, ambicioso y orgulloso, que no tiene miedo al sacrificio y que es capaz de ser grande y fuerte».

La líder 'popular' arremetió contra el vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, por negar la crisis económica e incluso augurar un crecimiento del país de hasta un 3 por ciento hasta 2010, «una previsión tres puntos por encima de lo que está ocurriendo», recordó.

En España, enfatizó, hay una tasa de desempleo «el doble» que en la UE, con un crecimiento del 37'5 por ciento en el último año, cuando en Francia o Alemania y en la «inmensa mayoría» de los países europeos el paro ha bajado.

De Cospedal añadió que en España hay una «crisis real» cuyo «verdadero protagonista» es José Luis Rodríguez Zapatero, quien, lamentó, no sabe qué hacer con ella y a pesar de ello «se mantiene en su soberbia de no dejarse ayudar».

Para la secretaria general del PP, es de «mala fe» que el PSOE apoye una Ley de Presupuestos Generales del Estado que es «falsa», porque mantiene unas previsiones «irreales» de un crecimiento económico en España de en torno al 2 por ciento.

Además, advirtió de que no se ha hecho «absolutamente nada» para favorecer a los sectores productivos salvo «mucho automárketing, propaganda, publicidad y mucha sonrisa», pero «nada por la ciudadanía».

Finalmente, respaldó que España esté representada en la cumbre del G-20, pero «como le corresponde estar» a Rodríguez Zapatero, «representando a los 44 millones de españoles».

Respecto al triunfo de Barack Obama, apuntó que los estadounidenses han votado por el cambio, dando la espalda a quienes han considerado responsables de la crisis en su país, «lo mismo que va a pasar en España».

Al respecto, señaló que España «necesita un proyecto claro, contundente, ambicioso y orgulloso, que no tiene miedo al sacrificio y que es capaz de ser grande y fuerte y si estamos unidos».