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MARIANA DÍAZ Algunos expertos consultados apuntaban ayer que el proyecto sobre el traslado de las estructuras arqueológicas aparecidas en Son Espases, que había llegado anteayer al departamento de Patrimoni Històric del Consell, es «flojo», ya que explica, únicamente y de manera sucinta, la «metodología del montaje y desmontaje de los restos actuales». Al proyecto, opinaban, le falta «concreción y profundización, es demasiado básico».

Firmado por los restauradores Margalida Munar Grimalt y Bernat Burgaya Martínez, el proyecto tampoco especifica ningún tipo de presupuesto o dotación económica ni unos plazos de actuación, teniendo en cuenta que, de momento, aún continúa la excavación y podrían aparecer más elementos estructurales y el trabajo arqueológico podría demorarse.

Los restauradores sí dicen en los dos folios y medio que ocupan su propuesta que, en total, el traslado de estos muros y pavimentos del siglo I antes de Cristo podría durar un total de tres meses. Los restos se sacarían de su emplazamiento original y se llevarían a la zona de Son Espases Vell, que es donde los arqueólogos que realizan la excavación proponen musealizarlos con la creación de «un recorrido arqueológico puesto al alcance de toda la sociedad».

Los arqueólogos Marilena Estarellas, Josep Merino y Francisca Torres también aseguran en su parte del informe que se recolocarían «manteniendo las mismas distancias y orientación que la actual, todo en función de no contextualizarlos», un requisito imprescindible, según explicaban a este diario los técnicos de Patrimoni el pasado lunes.

Arqueólogos y restauradores añaden que para preservar los restos desde su desmontaje hasta su ubicación en el nuevo emplazamiento, deben ser «almacenados de forma segura», por eso proponen «la zona de aparcamientos de la planta sótano» del propio hospital y recomiendan que se repongan definitivamente cuando «finalicen las obras y los jardines».