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S. CARBONELL/L. MOYÀ El conseller de Salut i Consum, Vicenç Thomàs y la consellera de Cultura i Patrimoni del Consell de Mallorca, Joana Lluïsa Mascaró, dejaron claro ayer que serán los técnicos de Patrimoni quienes decidan qué hacer con los restos arqueológicos de hace 2000 años hallados en la finca de Son Espases Vell donde actualmente se está construyendo el hospital de referencia de las Islas.

Ambos representantes políticos afirmaron ayer, en una comparecencia conjunta ante los medios de comunicación, que «estamos en contacto y no escondemos nada», en palabras de Thomàs y que ambas instituciones están trabajando para que las obras de construcción del hospital de Son Espases se lleven a cabo al ritmo previsto y, al mismo tiempo, respetando los trabajos arqueológicos que se llevan a cabo en la zona.

Por otra parte Vicenç Thomàs presupuestó en unos 700.000 euros la partida que se podría destinar a la rehabilitación de Ses Cases Velles de Son Espases, en caso de que finalmente los técnicos de Patrimoni digan que los restos arqueológicos pueden ser traslados de su actual ubicación a la zona ocupada por la antigua posesión de Son Espases.

Los 700.000 euros se destinarían a la construcción de un centro museístico donde exhibir los restos arqueológicos, a pagar el sueldo de los arqueólogos, el personal auxiliar, el material y el traslado de los restos a esta zona ajardinada del solar de la misma finca de Son Espases «tenemos muchos metros donde poder ubicarlos», concretó Thomàs.

Por otra parte el conseller puntualizó que tanto el Govern como el Consell están trabajando «en todo momento» con el objetivo de que las obras se ajusten al ritmo previsto y cumplir al mismo tiempo con las inspecciones arqueológicas que se llevan a cabo en la zona y añadió que «las obras están siguiendo el calendario previsto y el hallazgo de estos restos arqueológicos no ha retrasado «para nada la ejecución de las obras».

Cronograma
Sobre la posibilidad de que los técnicos de Patrimoni opten por dejar los restos arqueológicos en su actual ubicación, Thomàs dijo que ya se hará frente a esta posibilidad cuando los técnicos hagan su informe y que «no hay ningún motivo para modificar el cronograma de finalización de las obras, previsto para finales de 2010», pero que si viene el caso se estudiará una modificación del proyecto.

En opinión de Thomàs «lo importante» es compatibilizar la construcción de la nueva instalación hospitalaria con la protección del patrimonio cultural, al referirse al hallazgo de ánforas y pequeñas cerámicas en el solar, además de los restos de dos habitaciones y un muro de pared de unos 2.000 años de antigüedad, que tienen «más valor histórico que arqueológico», según los informes elaborados por los técnicos del IB-Salut.

Por su parte Joana Lluïsa Mascaró puntualizó que probablemente el hallazgo de los restos arqueológicos no podrá ser estudiado en la próxima Ponència Tècnica de Patrimoni, que está prevista para el día 25, «por falta de tiempo» y que seguramente se estudiará en la prevista para el mes de diciembre.