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La compañía chárter mallorquina Iberworld trasladó ayer a los últimos turistas desde la base militar de U-Tapao, a 140 kilómetros de Bangkok, hasta el aeropuerto de Barajas, finalizando con ello el operativo de repatriación organizado por el Gobierno español.

Este operativo, principalmente los problemas habidos en los dos primeros vuelos, fue criticado por turistas mallorquines afectados por el cierre del aeropuerto internacional de Bangkok, por considerar que había habido «descoordinación» en la Embajada de España.

Fuentes de la Embajada de España en Bangkok, al ser puestos ayer al corriente de estas críticas, indicaban: «Las diez personas de la embajada han trabajado durante todos los días que ha durado el conflicto en una coyuntura marcada por el colapso en todos los servicios. El resultado final, es que ha habido una operación de repatriación que se ha realizado con éxito y, en cuanto a nosotros, lo hemos hecho lo mejor posible».

Las mismas fuentes reconocen que en algunos momentos «nos vimos superados por esta crisis, por lo cual pudo parecer que había cierta descoordinación, de ahí que pedimos comprensión por los fallos que se hayan podido detectar, pero fue por toda la avalancha que se produjo en unos días muy concretos». Respecto a la configuración de las listas de embarque de los dos primeros vuelos de las Fuerzas Armadas españolas, puntualizaron: «Cuando conseguimos ultimar las listas del primer y segundo vuelo, hubo gente que no se presentó en la Embajada de España, que era el lugar de cita para el traslado al aeropuerto de U-Tapao, lo que propició la repesca de otras personas que tenían que volar en el tercer avión fletado a la compañía Iberworld».